Cuando hace algo más de un año me pidieron una colaboración para la revista "Alacrán", no sabía qué demonios escribir. Por eso decidí optar por el camino seguro y adentré en uno de los temas que más me apasionan: el control mental, las capacidades humanas y el cine. Por eso auné estos temas y aproveché para referirme a una producción con una de las premisas más originales de los últimos 10 años: The banshee chapter. Ahora queda esperar que mi invitación os guste:
Durante los años 50, la agencia central de inteligencia de Estados Unidos, C.I.A, llevó a cabo uno de los experimentos más crueles de la historia: la operación MK ultra. Iniciado en el año 1950 por Allen Welsh Dulles, director civil de la organización en aquel entonces, el programa consistía en una serie de procedimientos bioquímicos y psicológicos destinados a lograr que cualquier ser humano dijese toda la verdad durante un interrogatorio. La segunda piedra angular de este proyecto fue el químico y también psiquiatra Sidney Gottlieb, encargado de la formulación de una droga lo suficientemente eficaz para lograr este objetivo. El proyecto consumió cerca de un 5 o 6% del presupuesto de la C.I.A, y su programa fue ampliamente modificado hasta el punto de contener actividades que aún a día de hoy permanecen en el más estricto anonimato. Ante la imposibilidad de encontrar reclutas que participasen de motu propio en en el proyecto, se decidió recurrir a la experimentación con indigentes, criminales, prostitutas, y un largo etcétera que fueron sometidos a todo tipo de torturas (electroshock, aislamiento, pruebas con LSD...). La operación no finalizaría hasta el año 74, año durante el cual se revelaron públicamente escalofriantes datos sobre la crueldad e ilegalidades de las que fueron víctimas miles de seres humanos. A día de hoy poco más se sabe.
El el año 2013 el director Blair Erickson utilizó esta premisa para la realización de su debut cinematográfico: The Banshee Chapter, una cinta a medio camino entre el terror y la intriga que cuenta con tintes Lovecraftianos:
La periodista Anne Roland decide investigar la desaparición de su amigo y compañero de proyecto, un universitario que consigue acceso al DMT-19, la sustancia con la cual se llevó a cabo la investigación. Durante la búsqueda, logra contactar con un excéntrico escritor que fue el enlace mediante el cual su amigo tuvo acceso a la droga. Durante el camino descubrirán una verdad mucho más escalofriante de la que esperaban.
Rodada en clave Found foutage, la ópera prima de Erickson muestra cierto estilo sobre todo en los momentos iniciales. Su presentación es prometedora, igual que la representación de las supuestas imágenes de archivo donde se muestran los efectos de la investigación. Pero no hay que confundirse: la pretensión de Erickson no ha sido, ni mucho menos, crear un thriller científico, hecho que parece haber sido el germen de las críticas negativas de las cuales ha sido pasto. De hecho, buena parte del film está influenciado por From beyond, un relato escrito por H.P. Lovecraft en los años 20 en el cual se habla de la percepción sensorial desde la perspectiva filosófica que aseguraba que la epífisis cerebral funciona como “asiento del alma”, denominación procedente de la teoría Descartiana. Dicho de otro modo que viene a significar lo mismo, la epífisis o glándula pineal podría ser un portal intermedio entre la realidad concebida y otros universos inexplorados. No en vano, parece ser que esta perspectiva tiene cierto grado de verosimilitud, pues en unos estudios llevados a cabo entre los años 1990 y 1995 en la universidad de Nuevo México, se revelaron resultados asombrosos. Para llevar a cabo estos experimentos se utilizó DMT, el mismo preparado de origen vegetal utilizado por la C.I.A en sus programas. Este preparado con propiedades alucinógenas fue administrado por vía intravenosa a 60 voluntarios. Todos ellos aseguraron haber sufrido encuentros con entidades ultraterrenales a las cuales dieron diferentes interpretaciones (ángeles, demonios, fantasmas...), incluso algunos afirmaron haber sufrido experiencias relacionadas con encuentros extraterrestres. Rick Strassmas, el profesor que llevó a cabo esta tesis, se postula al respecto afirmando que durante el sueño REM se produce en la glándula pineal una liberación de DMT, igual que sucede cerca del momento del fallecimiento, y esto explicaría tanto estas experiencias como las denominadas cercanas a la muerte.
Es cierto que acompañar a Anne Roland en su viaje no es ni mucho menos sencillo, que existen fallos de ritmo y que, sobre todo, la segunda parte del film se torna algo confusa y vacía. Sin embargo, la presencia de Ted Levine, magistral como “Buffalo Bill” en la película El silencio de los corderos (1991, Jonathan Demme), en el papel del trastornado escritor Thomas Blackburn, logra que el producto se consolide y adquiera unos magníficos y delirantes niveles. Seguramente sea esta otra de las razones por las cuales la cinta ha salido perjudicada, ya que no se ha sabido comprender muy bien cual ha sido la intención de Erickson ni el porqué en la inclusión de elementos sobrenaturales.
A pesar de ser un trabajo que pasará sin pena ni gloria, The banshee chapter es una original iniciativa, algo compleja y fallida por momentos pero diferente al fin y al cabo. Sólo hay que abrir la mente un poco.
muy buen
ResponderEliminarartículo
Muy bien!
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
EliminarBuen artículo. Es sólido, redondo. Es necesario llegar a estos temas; el control mental es clave y está en auge en la actualidad. Por más textos así. Muchos saludos, y felicitaciones por el Amaltea ✔
ResponderEliminarMuchísimas gracias, bienvenido :)
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