viernes, 28 de junio de 2019

Entrevista a Lola Llatas






¡Viernes de entrevista! Qué ganas de volver a hablar con un autor/a interesante como es el caso de Lola LLatas, escritora especializada en dos géneros aparentemente antagónicos, como lo son la literatura de terror y la infantil. En Ediciones Vernacci estamos como locos esperando la edición de Relatos intranquilos para viajeros. Mientras tanto os dejamos con esta entrevista a su autora, que tiene mucho, pero mucho que contarnos...





1. ¿En qué año comenzó tu afición por la escritura? 

La escritura me ha acompañado siempre. Ayudó a ordenar mi mundo, a poner nombre a sensaciones que no comprendía. 

  Siempre me he sentido libre al escribir y fue tras tener a mi segundo hijo hace tres años —concretamente mientras pensaba en su educación— cuando llegué a la conclusión de que si quería que mis hijos fueran libres y cultivasen sus pasiones, yo debía ser la primera en abogar por mi libertad y mis propias pasiones. 

  No tuve más remedio que cumplir con el ejemplo y ponerme a escribir.


2. ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste? 

Fue El sueño de Alejandría, de Terenci Moix. Lo leí a muy temprana edad y me enseñó que hay historias detrás de las historias y personajes detrás de los personajes.


3. ¿Y el que más te impresionó? 

Me han impresionado muchísimos libros a lo largo de mi vida. He tenido la suerte de evolucionar con muchos de ellos, pero me quedaría, por ejemplo, con:

  Autobiografía de un yogui, de Paramahansa Yogananda, el gurú que introdujo el yoga en occidente.

  Aghora, la mano izquierda de Dios, de Svoboda, que relaciona espiritualidad, transmutaciones y física cuántica. 

  Ambos tratan acerca del poder que reside en el interior de todos nosotros.


4. Tu trayectoria se divide entre la literatura de terror y la infantil. ¿Cuál de los dos géneros te atrae más? 

Ambos géneros incluyen lo que más me atrae de la literatura: la capacidad de hacer vibrar y sentir.

  El género infantil transmite la emoción de los primeros descubrimientos, ese sentimiento inocente que nos impide  pegar ojo anticipándonos a cada aventura.

  El género de terror evoca sensaciones extremas que hacen que el corazón se mantenga en vilo e, igual que en el caso anterior, la incertidumbre nos robe el sueño.

  Al fin y al cabo se trata de lo que dije al principio: sentir.


5. ¿Cuál de ellos te parece más complicado? 

Me parece complicadísimo escribir acerca de algo que no me emocione de verdad, por eso espero la llamada interior  de un género u otro; incluso estoy abierta a nuevas posibilidades. 

  Siento que, simplemente, he comenzado un camino de exploración personal a través de la escritura y sé que podré encontrar muchas más sorpresas a medida que lo recorra.


6. ¿Crees que la literatura para niños es uno de los campos más imaginativos para los autores? 

  La literatura infantil se está abriendo a nuevas opciones y formas de pensamiento, además de a un amplio público familiar. 

  Son obras que deben reflejar un mundo en constante cambio, de forma que los niños deseen abrir su mente para la maravillosa experiencia que les supondrá convertirse en adultos conscientes. 

  Ya no solo necesitamos héroes o heroínas perfectos, sino plasmar, como ya dije, la diversidad del mundo real. Es algo esencial.


7. En cuanto a terror, ¿qué obra literaria consideras un referente? 

Drácula, de Bram Stoker. Me sobrecogió la manera en la que puedes conocer a los protagonistas a través de sus diarios. La atmósfera que te envuelve cuando abres el libro es brutal.

   Es una historia espeluznante y oscura.


8. Háblanos de una obra que consideres de incuestionable importancia en el género infantil y/o juvenil. 

Leí esta novela siendo muy pequeña: La señora Frisby y las ratas de NIMH, de Robert C. O'Brien, y me pareció una historia de aventuras formidable.

  Trata de una ratoncita viuda con cuatro hijos pequeños que se ve obligada a abandonar su hogar antes de que los humanos la arrasen. Pero su hijo menor yace en cama con neumonía y no puede moverse, por lo que deberá recurrir a las ratas de NIMH — una sociedad secreta— para que la ayuden.

  Me apasionó la fuerza de la historia. 


9. Sabemos que viajar es una de tus pasiones. Dentro de poco Ediciones Vernacci lanzará una nueva edición de tu antología Relatos intranquilos para viajeros. Diles a los lectores por qué deberían elegir tu libro. 

Porque es un libro para valientes. Sus personajes traspasan fronteras físicas y mentales, además de enfrentarse a sí mismos en circunstancias límite.

  Explora quince lugares situados a lo largo del planeta y enfrenta a cada uno de los viajeros con sus propias pesadillas.

  Las localizaciones que aparecen en la novela son reales. He tenido la suerte de conocerlas de primera mano y me he documentado sobre los mitos que las rodean.

  Además, se trata de una maravilla exquisitamente reeditada por Vernacci que no puede faltar en cada biblioteca.


10. Ediciones Diquesi nos ha presentado la saga infantojuvenil Los misterios de Sara, ¿cuál fue la génesis de este proyecto? 

Los misterios de Sara comenzó como comienzan todos mis proyectos: una idea que se posa en mi cabeza y no me abandona hasta quedar plasmada en papel. De repente, Sara ocupaba mis días y mis noches. Entendí que tenía que sentarme a escuchar lo que quería que contara acerca de ella. 

  Sara es candidez, inocencia, humor, optimismo y aventura. 

  Me he divertido muchísimo escribiendo esta serie.


11. Este año está siendo muy fructífero para ti, ya que hace unos pocos meses la editorial Dilatando mentes lanzó tu nueva novela, El ojo inscrito. ¿qué podemos encontrar en el interior de sus páginas? 

El ojo inscrito es una novela de amistad y aventuras en estado puro. Es una historia trepidante en la que Marcelo, un adolescente que acaba de perder a un familiar muy cercano, se ve envuelto en una trama que amenaza con destruir todo lo que es importante para él.

  Trata acerca de zombis, sectas y médicos que experimentan con sus pacientes.

  Es muy emocionante. Se trata de la historia que me hubiera encantado leer en mi adolescencia con las luces apagadas y una linterna en la mano. Lo que se dice disfrutando del más puro terror.


12. Esta pregunta sé que te va a resultar difícil pero allá va: ¿cuál es el libro que más te ha gustado escribir? 

Dificilísima pregunta, porque cada libro ha sido importante e imprescindible en las diferentes épocas de mi vida. Todos me han acompañado en circunstancias especiales y han sacado a flote una parte de mí que no conocía.

 Relatos intranquilos para viajeros me mostró que puedo describir el miedo, y eso me dio poder para abordar el género más veces.

 El ojo inscrito me mantuvo inquieta, vibrante y viva desde la primera página. 

 Los misterios de Sara me hicieron volver a ser niña. A reír como pocas veces lo he hecho.


13. Háblanos sobre tus nuevos proyectos y añade todo lo que desees. 

Continúo escribiendo y exploro nuevos géneros porque escribir se ha convertido para mí en un propósito vital.

  Pronto saldrá, como ya he mencionado, la reedición de Relatos intranquilos para viajeros, que me tiene como loca. Además habrá más números de Los misterios de Sara.

  Este año ha sido muy fructífero, he aprendido muchas lecciones para afrontar el siguiente y los que vengan.

  Ultimo manuscritos y planifico obras, ¿se puede pedir más?

  Y quisiera añadir la tremenda suerte que he tenido con las tres editoriales que se vuelcan en mis obras: VERNACCI, DILATANDO MENTES y DIQUESÍ.

  No podría imaginar un mejor comienzo. Las tres apuestan , ante todo, por la calidad de las obras que editan y son un referente en su género.






viernes, 21 de junio de 2019

Valquiria parte 2




    
  Continuamos con la segunda parte de "Valquiria", el segundo de los relatos que nos llegaron durante nuestra convocatoria splatterpunk. 

      AUTOR: Samir Karimo.

      IMAGEN: Julian Manuel Cambero Sánchez, de la colección Necroarte


 

  Tras esta traumática experiencia, comieron pasteles acompañados con unas palomitas y gaseosa. 

     Supongo que os estaréis preguntando por qué mis padres no cortaron la cabeza de tres de esas criaturas para culminar su misión. Es sencillo, tales seres no tenían la pureza suficiente para servir como sacrificio.

   Continuaron su viaje, y cuando les quedaban escasos kilómetros para llegar a su destino se toparon con la llamada nube asesina. Se trataba de una nebulosa inmensa y terrorífica. Vieron multitud de cráneos y huesos rotos esparcidos por el suelo. Mis padres comprendieron que aquellos restos óseos pertenecían a las valquirias demoníacas. Les pareció irónico que una nube gigante fuese la primera en tratar de aniquilar a esa maldita especie. 
 
    Teniendo en cuenta el apetito voraz de la nube por los cadáveres de aquellos monstruos con piel de cordero decidieron, sabiamente, tomar la poción fuera del territorio nebuloso. No tardó en actuar y quedaron convertidos en dos criaturas hermosas y malignas. Por supuesto, habían llegado a suelo valquirio.

    El territorio era frío e inhóspito. No existía flora ni fauna, su aspecto era vacío y triste.

     Camuflados por el nuevo aspecto que les había conferido la poción, se mezclaron con las criaturas y conocieron sus costumbres. Entre otras cosas, les gustaba bañarse en un lago helado de color púrpura mientras tomaban unas infusiones de sabor inclasificable. 

    Eran adictas a unas sustancias bastante fuertes. De hecho, casi siempre iban drogadas. Para su asombro, descubrieron su forma de procrear y dar a luz: tomaban una pastilla que las hacía entrar en éxtasis, quedarse encinta y alumbrar seiscientas sesenta y seis hijas a la vez. Estas hijas recibían el nombre de Draconianas. No se trataba de un parto normal, sino que alumbraban huevos que se convertían en capullos. Del interior de estas gelatinosas crisálidas salían las famosas muchachas infernales. 

   Mis padres comprendieron que se trataba de una especie tremendamente evolutiva y, durante un momento,  sintieron tener que aniquilarla.

   Como ya he dicho, les encantaba bucear en el maligno lago helado. Podían hacerlo debido a que tenían una piel especial capaz de resistir tanto las altas como las bajas temperaturas. 

  Habían pasado dos días y mis padres no habían encontrado la oportunidad de decapitar a tres criaturas. Era hora de actuar. La mejor solución era aplicar el ungüento de Carlomaño en sus bustos mientras conciliaban el sueño. Ardua tarea, ya que apenas dormían.

  Finalmente llegó el día en que sus cuerpos no pudieron más. Fue entonces cuando mis progenitores lograron iniciar su plan. 

  Sin embargo, los cuerpos de aquellos extraños seres contaban con un mecanismo de defensa. De sus sienes salieron unas pinzas mortíferas y mis padres estuvieron a punto de perecer hechos trizas. Las pinzas contaban con unos garfios acabados en punta capaces de desgarrar todo tipo de tejidos. 

  Alertadas, las valquirias despertaron de su sueño. Identificados como traidores, mis padres fueron perseguidos por una horda de iracundas criaturas. 

   Por desgracia, fueron alcanzados y algo les golpeó hasta dejarles sin sentido. Cuando abrieron los ojos se encontraron de frente con el ser más hermoso y maligno de todos: la Valquiria madre, que lucía un traje engalanado y se tomaba un bebistrajo o brebaje especial. 

   Así fue como empezó la mutación de aquella regia criatura: sus ojos se le volvieron rojos, de su frente emergieron unas astas puntiagudas y la piel se transformó en un manto escamado y gelatinoso. Miraron con temor sus uñas afiladas y aquel pelo azulado que trazaba ondas en el aire gélido. De su pecho emergían unos pegajosos tentáculos. 

  Se vieron perdidos y sumidos en una amalgama de golpes que dejó sus cuerpos doloridos e inútiles. Mi padre tomó la mano de mi madre y la miró fijamente. De repente recordó que, camuflada bajo aquella falsa túnica que cubría su transformado cuerpo, guardaba la minicucharrracuchillaeléctrica que pensaba usar para decapitar a esos monstruos. ¿Cómo podía haberlo olvidado? Con un último esfuerzo, introdujo la mano bajo sus ropajes y sacó de su faltriquera el afilado artilugio. El acero se expandió en el aire y mi padre, con ánimo resolutivo, dio un grito y se abalanzó sobre la Valquiria madre. Cuando el filo traspasó su pecho el monstruo lanzó un terrible alarido y cayó. Mi progenitor levantó ambos brazos y, de un golpe, amputó su codiciada cabeza. 

  Tras haber matado a la reina Valquiria, vieron como el resto de monstruos retrocedían horrorizados. Mi padre se envalentonó y corrió tras ellos. Lanzó la minicucharrracuchillaeléctrica y atravesó a una de las criaturas por la espalda. Se acercó corriendo al cadáver y, tras arrancar de la carne el afilado arma, le amputó la cabeza. Igual que un guerrero, continuó persiguiendo a los avernales seres y volvió a lanzar su arma como si de una jabalina se tratase. Esta vez tuvo más tino, y atravesó el cráneo de otra de las criaturas, que cayó fulminada. Extrajo con fuerza el arma e, igual que los casos anteriores, amputó su cabeza. Por fin había cumplido su misión, por lo que dejó de perseguir a los asustados seres. 
  
  Recogió las cabezas ensangrentadas y ayudó a mi madre, que todavía permanecía malherida a los pies del cadáver de la Valquiria madre.

   —Debemos irnos rápido.

   Con la muerte de su líder, el territorio valquirio comenzó a destruirse, pero mi padre logró escapar con su esposa antes de que llegase la hecatombe. Tras adoptar su verdadera forma, deshicieron el camino para regresar a casa de Xamane. 

  Ante todo, mis padres eran honrados y visitaron  a los amigos de Xamane para devolverles los objetos que les habían prestado. Ninguno de ellos quiso aceptar la vuelta de estos presentes. Por el contrario, les ofrecieron comida y alojamiento además de curar a mi madre. 

   Cuando por fin lograron llegar a casa de Xamane, este les recibió con los brazos abiertos. 

  —Tal y como nos dijiste, hemos descabezado a tres de esos terribles seres. Entre ellos a su líder.

       Xamane sonrió y fue conciso:

        —La maldición ha concluido.

    En efecto, así fue. La mujer con forma de estatua se debilitó  y mi alma, transmutada en su interior, fue liberada. Inmediatamente, llamé a mi Aura y esta abandonó el cuerpo de aquel amable sepulturero para volver a componer mi esencia. 

    Mi gélido cuerpo, postrado en la cama, volvió a cobrar vida, recuperé mis ojos y, por fin, pude abrazar a mis progenitores, los verdaderos héroes de esta historia. 

      —Hijo, tengo un regalo muy especial para ti.

     Mi padre estaba muy emocionado mientras decía estas palabras.

       Me entregó la cabeza de la reina de las malditas, disecada sobre una peana de roble labrada con forma de hojas de acanto. 

           Con orgullo la coloqué sobre la pared y después me senté a escuchar a mis padres, que me refirieron la increíble historia que os he contado.


viernes, 14 de junio de 2019

Valquiria parte 1


Imagen sujeta a derechos de autor


¡Seguimos con nuestra ronda de relatos splatterpunk! Y en esta ocasión tenemos un invitado que no necesita presentación: Samir Karimo, colaborador habitual y autor de las antologías Sobrenatural y Okulto, amén de otras publicaciones. Podéis seguir su contenido en sus páginas de facebook Okulto y Sobrenatural. Podréis leer Valquiria en dos partes. Recordad que al final de esta entrada tenéis la opción de, si os gusta, votar este relato ;)


  Un día mientras paseaba por la calle, me topé con un cartel muy interesante: «Se vende casa con tres pisos, cuatro baños, dos cocheras y tres dormitorios. Teléfono 666666666». 



  Me sentí tentado por la oferta, tanto que contacté con su misterioso propietario y le firmé un cheque por el inmueble. ¡No siempre se encuentran ofertas como esta! Además, ya era hora de que me independizase. 

 Una vez el inmueble fue mío, contraté a una empresa constructora para que remodelase mi futuro hogar. Me apetecía cambiar la estructura del edificio y la reparación de desperfectos era urgente. Además de darle un buen lavado de cara, cambié totalmente la decoración, acorde con mis gustos. Los trabajos de remodelación duraron dos meses tras los cuales me instalé por fin en la mansión. 

  Describiré cómo era mi nuevo hogar: En el jardín coloqué unas estatuas parecidas a las que podemos observar en el palacio de Versalles; en el segundo piso colgué unos cuadros originarios de la India además de colocar unas estatuillas de Buda y Pitágoras. En el tercer y último piso podían verse unas pinturas de Van Goce, el hermano de Van Gogh y unos lienzos muy raros de Pica Eso, padre de Picasso. 

  Recuerdo que una noche mientras dormía escuché un ruido que me alarmó, como si algún objeto se hubiese hecho añicos. Me puse las zapatillas de estar por casa y fui a averiguar qué pasaba. No encontré nada y volví a la cama. A los diez minutos noté que me habían destapado, ¿cómo podía ser eso? Volví a dormir hasta que, de repente, me despertó la voz ponzoñosa de una mujer afligida:  ¿de dónde salió esta tía?, pensé yo. 

  ¿Quién eres tú? 

  Soy la estatua de tus sueños… 

  En efecto, se parecía a la estatua de Venus que había colocado en el mausoleo familiar. 

  Sí, pero, ¿qué quieres de mí? 

  ¡Quiero poseerte! 

 La idea me horrorizó y sufrí el castigo de ser convertido en una estatua.

  Eso fue lo que creí al principio, pero realmente me estaba transformando en un rígido cadáver. Mis manos morenas se volvieron azules y pude sentir cómo la sangre se coagulaba en mis venas. Estaba totalmente petrificado, no lograba mover ni un sólo músculo. Sólo mi vista había escapado al terrible hechizo. 

  El demonio femenino se asemejaba a Diana y sonreía dejándome ver su insidia y sed de sangre. Iba vestida con un sujetador de cuero rojo y un catsuit negro. No era ni pelirroja ni rubia, podría definirla como una curiosa mezcla entre las mujeres orientales descritas en los cuentos de hadas y las hermosas damas nórdicas. 



  Dentro de mí se libró una terrible lucha entre mi alma y aquel fatal sortilegio. Ambas partes asumían distintos papeles en esta cábala: poseídos y poseedores. No sabía a qué atenerme.


   Mientras se daba esta lucha interior, recordé el consejo que me dio mi padre la primera vez que me acompañó de compras y vio la estatua: 

  No te la compres.

 Pensé que lo que me estaba ocurriendo era culpa de mi obcecación, a pesar de los consejos.

  Escuché a lo lejos unos gemidos y unos gritos desesperados. Detrás llegó el sonido de unas cadenas que se arrastraban. 

  ¿Quiénes son? ―pregunté

  Sí, amigos míos, aunque parezca incongruente podía mover la boca...

  ¡Son mis esclavos! ―,dijo con arrogancia.... 

 Con horror, pude ver desde donde estaba que esas criaturas de aspecto pretendidamente humano no tenían ojos y lucían un profundo agujero en el pecho, a la altura del corazón.

  La diabólica Diana se cambió de ropa y apareció de nuevo ante mis ojos vestida con una túnica griega. Llevaba una diadema de diamantes y portaba un largo estilete y una correa afiladora. Recordé la imagen de las criaturas con el pecho agujereado y sentí terror.

  ¿Me hará lo mismo que a ellos?, pensé.

  Me pareció escuchar la voz de mi alma:

 No sé si lograré vencer este hechizo. Está destruyéndome completamente. 

  ¡Qué quieres que haga yo!  le contesté

 Mira, tengo una idea. Sabes que sobre mí está el Aura. Intentaré arrojarla fuera del cuerpo y le pediré que vaya a buscar ayuda. Mientras lo logra, continuaremos con nuestra lucha.

  ¡De acuerdo!

  Noté un olor agradable: ¿qué podrá ser, tal vez mi merienda?, pensé con ironía.

  ―Espero que te guste el aroma de mi sopa, hecha de ojos y corazones ―, me dijo aquel pérfido demonio―, después me untaré el cuerpo con grasa humana.

   ¿Por qué habría de untarse el cuerpo con grasa?, ¿Sería verdad que esa noche perdería los ojos y el corazón? No quería creerlo, pero sabía que sucedería. 

  ―¿Eres necio o no has comprendido que me estoy ungiendo para empezar tu sacrificio. Por qué sino iba a embrujarte?

  Al escuchar estas palabras me dio un patatús y sentí que el corazón se me paraba.

 Me dijo con socarronería: 

 ―Me has ahorrado tiempo. Ahora sólo me quedan tus ojos.... 

 Finalmente, el embrujo venció a mi alma y, literalmente, se la tragó:

 Perdí una batalla, pero no la guerra.

  La bruja preparaba el altar:

  ―Te mataré aquí, sobre esta encimera llena de  ojos, riñones de cerdo, sesos y otras cosas que no puedes imaginarte. Regaré todo con limón y agua.

  No podía hacer nada. Todo quedaba en manos de mi aura.

  Finalmente me sacó los ojos con el estilete y mis cuencas quedaron vacías. 

 La escuché recitar unos extraños salmos y luego empezó la ablución. Mi alma ya no formaba parte de mi cuerpo, me sentía huérfano. ¡Cómo podría ser que mi esencia fuese defenestrada por esa mujer! Además, me considero un ser humano que se preocupa por el prójimo, jamás hice mal alguno.

  Por cierto, todavía no conocía su misteriosa identidad: 

  ―¿Quién eres? 

  ―Soy todo lo que conoces. Para vivir necesito absorber el terror de los hombres. Y no estoy sola.... 

  Me sentía indefenso y estaba completamente ciego. Escuché el ruido de lo que parecía una licuadora y un murmullo gelatinoso. Comprendí que el pérfido súcubo estaba preparando un repugnante batido con mis globos oculares y el resto de viscosas viandas.

  Oí como apuraba la repugnante mezcla y, de repente, experimenté la sensación más extraña que he tenido en mi vida. Me había transmutado en el interior del cuerpo de esa cosa. 

 Ahora formaba parte de su ser gracias a que le había entregado mis ojos y mi corazón. Contacté con otras almas que fueron víctimas del hechizo. Sin embargo, seguíamos sin saber quién era. Ninguna de ellas conocía el origen de aquella bruja impía ni su motivación. 

  Mientras tanto, mi aura intentaba buscar un cuerpo donde habitar, de lo contrario la historia terminaría para siempre. Vagó incansable hasta que se encontró con un sepulturero que daba santo entierro al cuerpo de un joven. Se le acercó y este, asustado, le preguntó: 

  ¿Qué quieres de mí? 

  Tu cuerpo. 

 ¿Mi cuerpo, por quién me tomas? 

  Entonces mi aura le explicó el motivo de su petición. 

 Es que mi amo murió a manos de una mujer loca… 

  Vale. Pero no perderé mi identidad ni mi libertad.

  ¡Por fin mi aura tenía un cuerpo! 

  Mientras tanto yo seguía en el cuerpo de Lestrigona, así la bauticé.Tras vagar por aquellos interminables espacios viscosos y fétidos, llegué al cerebro y comprobé que su memoria era confusa. Después de varios fogonazos de recuerdos inconexos, descubrí algo asombroso: un portal hacia otra realidad protegido por un carcelero. Me abalancé sobre él y lo reduje. Se escuchó un grito, y deduje que la mujer recipiente esta experimentando una jaqueca temporal.

  Una vez crucé el portal, comprobé que existía una colonia entera de brujas que parecían reproducirse por arte de magia. Eran antropófagas, y las identifiqué como descendientes de las Iblisias, valquirias demoníacas. 

  No pude averiguar nada más, porque el guardia que creí muerto había resucitado y logró reducirme. 

  Pero, ¿por qué esas criaturas fagocitaban ojos, corazones y almas? 

  Debido a su hermoso aspecto creí encontrar una explicación lógica: esta "dieta" les permitía rejuvenecer y mantener su engañoso y bello físico.

    Sentí de repente una nostalgia tremenda al verme indefenso y me concentré. Logré contactar con mi familia. 


   ¡Papi, mami!


   ¿Quién nos llama?


   ¡Soy yo! o ya no lográis reconocer a vuestro hijo.


   ―No podemos verte...

   ¡Papi, es que estoy dentro de un cuerpo! Me ha ocurrido algo sobrenatural. Una mujer...


   Te he dicho que no seas calavera...


   ―Nunca fui calavera...


   ―¿Y esa mujer de la que hablas?


   Era una broma... 


  Bueno, sigue con tu relato.


  ―Una mujer me comió el corazón, los ojos y el alma. La única que se salvó fue mi aura y ocupó el cuerpo de un sepulturero. ¿Recordáis cuando decidí vivir solo? ¡Por qué nos os escucharía! El día que quise ser independiente me ocurrió esto.


  Pero dinos, ¿quién es esa chica?


Y les respondí que aún no sabía quién era.

  No te preocupes. Iremos a Xamane, un amigo nuestro  sabe de estas cosas.


  Prepararon el equipaje y se fueron.

 El viaje fue muy fatigoso. Menos mal que cogieron el transporte de moda, llamado transpormorfo. Se trata de un tipo de transporte que se transforma a gusto del usuario.

  Una vez llegados al PULMÓN DEL MUNDO cogieron un taxi que les llevó a casa del mago. Durante el camino se toparon con  anacondas, microaligátores apirãnados y cabezas rodando.
  Mis padres le tendieron la mano a su amigo. Este les preguntó qué hacían en aquél lugar tan inhóspito y ellos le contaron lo sucedido.


  ―Aunque parezcan humanas, esas mujeres son unas criaturas enviadas por el DEMONIO para provocar DESEO y TERROR. Habitan en una región terrible llamada RAGNAROK, rodeada por una nube plomiza en el centro de nuestro planeta. Bueno, no en el centro exactamente, sino a cincuenta kilómetros.


  Sí, pero ¿cómo podremos llegar ahí?


  Primero deben tomar esta bebida y crearan un campo energético que perdurará tres días.Tienen tres días a partir de hoy hasta recuperar a su hijo.


  Sí, pero, ¿qué podemos hacer para liberarlo?


  Deberán decapitar a tres de esos seres demoníacos y extraerles el cerebro para preparar un ungüento. No deben olvidar tomar esta pócima que les convertirá en Iblisias. Se fiarán de ustedes.


 Tomaron la bebida y se sintieron fuertes.

  Sólo una cosa, ustedes se convertirán en esas cosas cuando entren en su territorio. Pero antes, deben ir a visitar a algunos amigos míos que pueden ayudarles.


  Primero viajaron a Ayudadivinal a encontrarse con Tótem. Era una ciudad muy bella. Estaba rodeada por una muralla dorada y respandeciente. Las casas habían sido construídas bajo una cúpula de cristal que les permitía protegerse contra la contaminación existente en nuestro mundo. Las calles estaban hechas de hielo. No existía la pobreza ni la riqueza, todos los ciudadanos eran iguales. 


  Se dirigieron al Palacio Totemesko para hablar con el rey Tótem. Le dijeron que venían de parte de Xamane y se alegró.

  ―Los amigos de mi amigo son también mis amigos. Pero díganme, ¿qué desean? 


 Es que nuestro hijo está atrapado en el interior de un cuerpo que no le pertenece…


  ―Comprendo. Es obra de esas malditas arpías que viven cerca del centro de nuestro planeta.


  Sí,  el señor Don Xamane nos dijo que poseía algo que nos ayudaría a derrotarlas mejor.


  ―Por supuesto. He aquí la minicucharrracuchillaeléctrica, que les permitirá descabezarlas…


  Tras cenar en el palacio, descansaron un poco.

  Mientras tanto yo añoraba aquellos tiempos en los que era un niño sin preocupaciones.

  Dos horas después mis padres se despertaron y continuaron el viaje. 

  La próxima parada era Dioéxiste, situada a trescientos kilómetros de la antigua Atlántida.

  Fueron en aerostato hacia el palacio ministerial y la reina GUAPETAS accedió a recibirles. Tras un breve diálogo les dio un taladro para que pudieran perforar la costra terrestre.

  Esta reina era distinta a las demás, muy amada por su marido y sus tres hijos. El mayor se llamaba Atlas, el más joven Poseidón y su única hija Selena. 

  La familia ofreció a mis padres una gran cena formada por jabalíes cocidos, pollos asados, huevos fritos y demás viandas.

  Por fin llegaron a su último destino: VADE RETRO, ciudad localizada entre los Pirineos y Roncesvalles. Se llamaba así porque estaba bañada por un río tocado por la mano divina. La gente acudía a purificarse.

  Estaba situada en la cumbre de una pequeña montaña y su acceso era complicado. Pero mis padres son valientes y gracias a su corazón lograron cumplir la misión.

  Allí fueron recibidos por el representante del pueblo, ya que no había gobernadores debido a que los ciudadanos eran sumamente inteligentes y no aceptaban la corrupción. Este representante se llamaba Carlomaño.

  Les regaló un ungüento especial y les explicó de qué forma debían usarlo.

   También les advirtió que los demonios femeninos aparecían con facilidad porque nuestro mundo atravesaba una grave crisis mundial.

  Así terminó la primera parte de su misión. Ahora debían usar el taladro para llegar al fin del mundo. Al primer lugar donde llegaron fue a un pueblo llamado Quemaduras. Se llamaba así porque estaba habitado por criaturas antropomorfas que tenían la piel completamente calcinada. 

  Lo que más les fascinó fue su cálida acogida. A pesar de todo mis padres desconfiaron. Y estaban en lo cierto. Las criaturas se transformaron en monstruos con garras afiladas y dientes halitósicos.

  Se acercaron con miedo a los coléricos seres y lograron tocar a algunos con las manos impregnadas en el ungüento especial que les había regalado Carlomaño. Los monstruos gritaron y se retorcieron, sus cuerpos comenzaron a convulsionar y la piel se desprendió de la masa muscular.

  Los ojos se les salieron de las cuencas, sus huesos crujieron y su cuerpo se pudrió a una velocidad inusitada.

  Poseían un organismo completamente diferente al nuestro. Ya no tendrían que preocuparse, porque mis padres los habían enviado de vuelta al infierno...


                                                        CONTINUARÁ

viernes, 7 de junio de 2019

Lemegeton (parte 4)




ANDRAS 


Imagen sujeta a derechos de autor


¡Ya está aquí de nuevo nuestro compañero Milos de Azaola para hablarnos una vez más de la cohorte demoniaca! Recordad que podéis disfrutar de esta sección mensualmente en Caosfera ;)




  

Un Marqués de los Infiernos especialmente letal. Tiene el cuerpo de un ángel y la cabeza de un cuervo o un búho. Monta a lomos de un gran lobo negro, y en sus manos resplandece una terrible espada. Su voz es suave, aunque también puede ser como un silbido. Su filosofía consiste en matar a los enemigos, y es experto en suscitar discordias. Es enteramente destructor, y resulta tan peligroso que puede llegar a matar incluso al mago que lo invoca. Avisados estáis. Comanda 30 legiones. 



  —Mi mayor deseo es acabar con Pedro Sánchez —dijo el líder de un conocido partido político de derechas al demonio, frotándose las manos con avidez—. Dime cómo... 

  Pero no pudo terminar la frase, porque Andras, rápido como un relámpago, desenvainó la espada y le cortó la cabeza de un tajo. 

  —¡Eso por invocarme! ¡No me gusta que me interrumpan en mitad de una sesión de tortura! ¡Ahora te enseñaré modales! 

  Cogió del suelo la cabeza, todavía boquiabierta, y regresó con ella al Infierno. 






ANDREALPHUS

Imagen sujeta a derechos de autor


  Marqués con la apariencia de un hermoso pavo real. Entre sus especialidades figura la de enseñar matemáticas, especialmente geometría, por lo que es un demonio especialmente insufrible. También transforma a las personas en aves. Se presenta produciendo un terrible ruido, pero éste se atenúa y desaparece cuando se le pide que adopte forma humana. Comanda 30 legiones. 


  

  —Andrealphus, mi hijo es un idiota —dijo el hombre desesperado—. Yo quiero que sea ingeniero el día de mañana, pero es una completa nulidad en lo que a matemáticas se refiere. Le he apuntado a clases particulares, ha tenido los mejores maestros, pero no ha servido de nada, sigue sacando ceros... ¡ya no sé qué hacer!
  —A lo mejor es de familia —observó el pavo—. ¿Cuál es la raíz cuadrada de 16? 

  El hombre, que no se esperaba ese giro de la conversación, dudó.

   —Eh... ¿5?

  —Respuesta incorrecta.

  El hombre fue transformado en pollo y el demonio adoptó su verdadero aspecto, relamiéndose.

  —¡Ah, la cena!




PARA SABER MÁS