viernes, 30 de julio de 2021

El Descuartizador del Támesis y sus asesinatos satánicos, una narración de Gabriel Pombo

 




¡Sorpresa literaria! No sé si recordáis que hace algún tiempo tuve el placer de reseñar la novela más conocida de nuestro querido colaborador Gabriel Pombo. En cualquier caso, y si no lo recordáis, podéis encontrar la reseña de este thriller victoriano de alto voltaje en el siguiente enlace: El animal más peligroso

  

  Nuestro compañero ha tenido el detalle de subir a su canal un segmento de la obra dramatizado en su propia voz. En palabras del propio autor, y como veréis en la descripción del libro:


Este video recrea el sacrificio humano que dio lugar al hallazgo de "El torso de la calle Pinchin", por el trozo de cadáver femenino descubierto en esa calle de Whitechapel, este de Londres, el 10 de septiembre de 1889.

  
 Un regalo ideal para todos los amantes del audiorelato, de la novela victoriana, del misterio, de lo sobrenatural y, por supuesto, de la intriga en general. Os animo a escuchar este terrorífico segmento y, cómo no, a disfrutar de la lectura de El animal más peligroso. Si tenéis interés en adquirirlo, recordad que tenéis toda la información en el enlace que os he dejado más arriba. En caso de que lo estéis dudando, os dejo por fin este segmento narrado por Gabriel, con la esperanza de que, por fin, os decidáis:







viernes, 23 de julio de 2021

Soteria Proyect Fanzine

 




¡Estamos de enhorabuena! llega una nueva publicación para amantes de lo extremo, de lo extraño y del humor más sórdido. En definitiva, llega un nuevo lanzamiento para amantes de la calidad, sobre todo en el más ejemplificante de los sentidos: el visual (aquello de que los ojos no comen más que lo que ven, es de una realidad incuestionable). 

  

  Soteria Proyect Fanzine es el nuevo proyecto del artista madrileño Alberto Matsumura, un proyecto evidentemente ambicioso, lleno de arte, literatura e interesantes referencias culturales de todo tipo.

  

  Al indagar en sus primeras páginas nos daremos cuenta de ello, pues encontraremos una playlist musical con títulos indispensables para un buen rato de lectura (y así de ocio, en general). Este es un buen comienzo para todo lo que encontraremos durante el resto de nuestro camino. Si os gusta la pluma crítica, incisiva y, cómo no, políticamente incorrecta, encontraréis de vuestro interés la austera columna de Próculo Tiburcio, con el título: La chusma bebe cerveza caliente, una reflexión muy atrevida para estos tiempos (sobre todo para estos tiempos), en torno a los verdaderos cimientos del pensamiento anarquista. Ahí lo dejo. Tras este plato fuerte, podremos soltar algo de peso con otras secciones más livianas como las noticias fakes de Soteria News o las viñetas de Paper & Shit (personalmente, estas últimas me han encantado, así como su impacto visual). 

 

  La rehostia en verso, firmada por Ramiro Alla Putanesca, es otra de las secciones que vienen pisando fuerte. Eso sí, no lo recomiendo para mentes muy sensibles, porque con títulos como Cabalga, potra, cabalga, poco más hay que añadir...

  

  Las galerías visuales son simplemente ESPECTACULARES, abajo os dejo una buena muestra de ello. Le reconozco también al autor su valentía a la hora de parodiar ciertos colectivos, a mi parecer el sentido del humor es sano y muy necesario, pero estamos en unos tiempos verdaderamente incendiarios (lamento repetirme mucho a este respecto, pero tristemente es así).

  

  Otras secciones con las que me he desternillado: Las americanadas de Billy & Jack, conversaciones para besugos en un tono propio del Tarantino más rancio, Renato del Orto y sus relatos para cortos (desde luego, el autor debe sentir una fijación fatal por las hamburguesas), o En el filo de la Sofía, con las gilipolleces de Sofía Hombreras (esta última, genial). Echaréis una buena tarde, os lo aseguro.

  

  Pero si hay unas páginas que me han parecido súper curradas son las de: Fear Diary, una historia en formato  diario, tal y como reza su título, pero no un diario cualquiera, sino el de un lunático. Aquí sí que se aprecia un excelente despliegue visual. Este trabajo concretamente, lo digo desde mi corazón de lectora, requiere de mucha paciencia, solo hay que darle un vistazo al aspecto estético y la edición del texto (algo, por cierto, PRIMORDIAL en toda obra literaria que se precie).  





  Así que, ya sabéis, si os apetece adentraros en estas 120 páginas de auténtica locura con un formato, como digo, curradísimo, no lo penséis dos veces. Podéis hacerlo contactando con el autor a través de Instagram:


@albertomatsumura


  O Facebook:


Alberto Matsumura













viernes, 16 de julio de 2021

Los naranjos de Poblenou







¡Nueva entrada! Y para despedir el viernes, tenemos un colofón de lujo. Nuestro querido colaborador Jorge Herrero Martínez vuelve con una de sus sorprendentes reseñas, indispensables en Caosfera. ¡No os perdáis sus recomendaciones! :)
 



Sinopsis:


Barcelona, año 2001. A sus veintiséis años, Pedro no tiene el más mínimo interés por nada que no sea viajar de una ciudad a otra, aprovechar el momento presente, montar puzles gigantes y salir de fiesta todo lo que pueda. No le interesa tener una casa, ni un coche, ni hipotecarse, y considera el amor una ridícula farsa global y un engaño en el que cae la gente para pasar por el aro.

  Lucía tiene dieciséis años, es inteligente, fuerte y carismática, y para ella el amor es un juego en el que no importa que, alguien salga lastimado, siempre y cuando no sea ella.

  Charo, la tía de Lucía, necesita que su sobrina apruebe el inglés para mandarla a estudiar a Dublin, por lo que contrata a Pedro para que le dé clases particulares. Los dos, además, viven en el mismo edificio, situado en una pequeña calle del barrio de Poblenou recorrida por una hilera de naranjos.

  El otro personaje principal de la novela es el "Carpe Diem", el bar que regenta Estrella, madre de Lucía y hermana de, Charo, que será escenario de encuentros y desencuentros, amores e incluso peleas a puñetazo limpio.

  Esta es una historia de amistad y amor, de sexo y violencia, de sueños y frustración. Es una historia en un barrio auténtico en una Barcelona de verdad recién comenzado el nuevo milenio. Prepárate, lector, porque comienza la música.

  Y alguien acaba de pedir otra ronda de chupitos






Brillante y prometedor debut el de Enrique Castro con Los naranjos de Poblenou. Una novela fresca, con una prosa muy cuidada, elegante y muy fluida. Una historia llena de grandes momentos, donde el lector se encontrará con unos personajes que son una auténtica maravilla.

  Todos y cada uno de ellos están desarrollados y perfilados de tal manera que logran que los lectores lleguen a empatizar con ellos e incluso puedan identificarse con algunos. Si los personajes son uno de los puntos fuertes de la novela, por no decir el más fuerte, Poblenou, el barrio donde transcurre la mayor parte de la trama, no se queda atrás, logrando convertirse por méritos propios en otro "personaje" más de la historia.

  Se notan el cuidado y mimo que ha puesto el autor a la hora de perfilar el barrio, uno de los más populares de Barcelona. El lector podrá incluso sentirse otro habitante más. Sin caer en largas y tediosas descripciones, Enrique Castro logra que, con un par de pinceladas, nos adentremos con los personajes en las calles y lugares más importantes de Poblenou.

  A destacar también el Carpe Diem, un bar que se convierte en uno de los lugares clave y más importantes de la historia.

  De la mano de Pedro, el protagonista principal, iremos conociendo los demás personajes. Tanto los más importantes como los más secundarios tienen una personalidad muy bien definida. Todos y cada uno de ellos tienen sus momentos de protagonismo en la trama y son indispensables para el buen funcionamiento de la sinopsis. Digo todo esto teniendo en cuenta que es la primera novela del autor, pero también he de admitir que conforme el lector vaya adentrándose en la historia, se olvidará de este detalle. No parece, para nada, una obra primeriza.

  Sin duda alguna todo un descubrimiento el de este autor, del que espero seguir leyendo más historias. Dentro de la novela podemos encontrar amor, desamor, amistad, compañerismo y momentos de drama, pero también de optimismo. El lector reirá, llorará y sufrirá con los distintos personajes.

  Si tuviera que destacar algún personaje, sin duda alguna sería el de Lucía, una joven con una fuerte personalidad que esconde algún que otro secreto. Esta joven acabará poniendo patas arriba el mundo de Pedro, que verá trastocado todo su mundo. Después de conocerla ya no volverá a ser el mismo.

  En definitiva, Los naranjos de Poblenou es una novela que sorprenderá al lector desde su primera página. Es un libro fresco, con una trama adictiva, lleno de grandes personajes, todos ellos inolvidables. Se deja leer muy bien, gracias al estilo ágil y directo del autor, que demuestra una soltura y una calidad impropia de un autor novel. Estamos ante una historia de una gran madurez, que no dejará indiferente a nadie.

  Un libro muy, pero que muy recomendable para todos los amantes de las grandes historias. 







viernes, 9 de julio de 2021

Combate en la jungla

 





¡Nuestro querido David López Cabia regresa a Caosfera! Y, como siempre, nos trae una interesante lección de historia. Como bien nos explica, Birmania es uno de los escenarios más olvidados de la Segunda Guerra Mundial, y también de los más escalofriantes a mi juicio. Toda una pesadilla para los aliados que revivimos hoy aquí, en Caosfera. 




Uno de los teatros de operaciones más olvidados de la Segunda Guerra Mundial es Birmania, la actual Myanmar. Entre sus selvas, combatieron y murieron soldados británicos, japoneses, indios, nepalís, australianos, africanos y de muchas otras nacionalidades. Pero, para los soldados aliados, el japonés no era el único enemigo, pues también debían sobrevivir a la jungla.

  Internarse en las junglas birmanas era peligroso, y desplazarse a través de ellas resultaba terriblemente complicado. El relieve estaba plagado de toda clase de accidentes geográficos, sobre todo de carácter montañoso y, en numerosas ocasiones, la densidad de la maleza ralentizaba el movimiento de las columnas.

  Así pues, el manual del Ejército de la India distinguía tres tipos de jungla que podían encontrarse en Birmania. En primer lugar, la “delgada”, donde los soldados podían desplazarse fácilmente, después señalaba que en la jungla “gruesa” un hombre necesitaría apartar la maleza con un palo para poder avanzar y por último en la selva “densa” sería imprescindible un machete para cortar la maleza y abrirse camino.

  En ocasiones, la vegetación era tan densa o se enmarañaba de tal modo que las columnas podían desorientarse y perderse. La frondosidad del paisaje hacía las marchas tan lentas que recorrer un kilómetro y medio en una hora se consideraba una buena progresión.

  El desgaste físico resultaría terrible para quienes combatieron en Birmania y las enfermedades llegarían a ser en muchas ocasiones la principal causa de las bajas. Entre las numerosas patologías que podía contraer un soldado se encontraban la anemia tropical, la fiebre amarilla, la disentería y la malaria. De entre todas las cepas de esta última enfermedad, la más temida era la malaria cerebral, que podía causar la muerte.

  Para protegerse de la malaria, las tropas aliadas disponían de quinina y de pastillas mepacrina. Ahora bien, algunos soldados aliados, creyéndose los embustes lanzados por la propaganda japonesa, prefirieron no ingerir la mepacrina temiendo que les provocase problemas de impotencia.

  Un claro ejemplo del impacto de las enfermedades son los registros de la 20ª División India después de seis meses de lucha. Esta fuerza de combate tenía 1.118 hombres hospitalizados por malaria y tifus, 197 por disentería y 210 por problemas cutáneos.


Hombres de la 20ª División en Birmania
(3 de mayo de 1945)



  No solo existía el riesgo de contraer las enfermedades anteriormente mencionadas, sino que cualquier rozadura o corte podía provocar infecciones o dolorosas úlceras.

 La malnutrición también causaba estragos entre los combatientes que subsistían en lo más profundo de la jungla. Aun así, los aliados estaban mucho mejor abastecidos que sus aliados japoneses. En este sentido, las raciones británicas contenían galletas, pasas, queso, leche en polvo, fruta enlatada, carne enlatada y huevos. Ahora bien, los gurkhas nepalís, por cuestiones religiosas, se abstenían de comer las raciones de carne de vacuno. Y si las raciones no bastaban, también había quienes echaban mano de la bencedrina para sacar fuerzas de flaqueza.

 Sin embargo, las raciones no siempre cubrían las necesidades nutricionales, sobre todo en un terreno tan exigente como el de Birmania. Por ello, muchas veces los soldados recurrían al trueque con los nativos, denominados nagas y conseguían hacerse con arroz, pollos y cerdos.

  En el peor de los casos, también podían recurrir a la propia jungla para alimentarse. Plantas, raíces, serpientes, ranas, lagartijas y palomas podían añadirse a la dieta del soldado. Las palomas resultaban especialmente sabrosas a los soldados británicos. No obstante, tras disparar con una bala de fusil Enfield a una paloma, no quedaba mucho de ella, por lo que era necesario cazar al menos seis palomas para disponer de una ración consistente.

  Las criaturas que habitaban aquellos inhóspitos parajes también representaban una amenaza para los combatientes. Birmania es un país en el que abundan las serpientes venenosas. Un claro ejemplo fue lo que le sucedió al general británico William Slim, que comandaba el 14º Ejército. Slim, en medio de la noche, se desplazó hasta la sala de mapas del cuartel general y estuvo a punto de pisar una serpiente cuya picadura era mortal. Desde entonces, Slim no caminaría por la noche sin una antorcha.


William Slim



  Los insectos eran igualmente peligrosos. Por la selva pululaban arañas, escorpiones, ciempiés venenosos y hormigas rojas y blancas cuyas picaduras podían resultar muy molestas.

  No todas las amenazas estaban en tierra, pues al adentrarse en humedales, ríos y tierras pantanosas podían sufrir las picaduras de mosquitos que transmitían la malaria. También en este tipo de terrenos húmedos las sanguijuelas se adherían a la piel, pudiendo llegar a causar úlceras. Los soldados aliados empleaban dos técnicas para desprenderse de las sanguijuelas; utilizaban sal o bien las quemaban con cigarrillos y encendedores.

  Ciertas áreas de Birmania eran verdaderamente intransitables, por lo que no se podían introducir medios mecanizados para transportar los suministros y el material pesado a través de la jungla. En este sentido, el lanzamiento de suministros y armamento desde el aire resultó fundamental para aprovisionar a unidades como los Chindit, que combatían en lo más profundo de la selva.

  En las largas marchas a través de las selvas, las bestias de carga tuvieron un papel clave. Bueyes, mulas y elefantes ayudaron a los soldados de infantería a transportar el material más pesado. Es curioso el caso de los bueyes blancos, que fueron pintados de verde para facilitar su camuflaje. En cuanto a las mulas, podían cargar con hasta 70 kilos de pertrechos. Ahora bien, era fundamental colocar correctamente los arreos de las mulas y no cargarlas en exceso.

  Existiría un gran apego entre aquellos animales de carga y los soldados. Durante la Operación Longcloth, llevada a cabo por la 77ª Brigada de Infantería india (conocida como los Chindit) en 1943, fueron varios los soldados que rompieron a llorar cuando tuvieron que ejecutar a sus mulas para poder comer.


Los Chindit en Birmania



  Los elefantes también servirían como animales de carga, aunque no podían acarrear muchos más kilos que una mula. Sin embargo, se revelarían especialmente útiles en la construcción de puentes, pues con su trompa podían levantar troncos que superaban los doscientos kilos de masa. A pesar de esta imagen romántica de los paquidermos en la guerra, se estima que unos 4.000 elefantes murieron durante la campaña de Birmania.



BIBLIOGRAFÍA

-Los Chindit y otras fuerzas británicas del frente asiático, Tim Moreman.

-Némesis, la derrota del Japón, Max Hastings

-War in the Wilderness, Tony Redding




ENLACES DE INTERÉS







viernes, 2 de julio de 2021

Copia de un libro para enfermos

 




En muchas ocasiones, paseando por ese extenso mundo virtual que conforman las redes, podemos encontrar personas increíbles, talentos que no conocíamos y propuestas culturales curiosas que no llegarían a nosotros de no ser por estos "patios" virtuales. La propuesta que os traigo hoy es literaria, como en tantas otras ocasiones, y su autora responde al nombre de Sara de Mingo Fernández. Su curioso título es Copia de un libro para enfermos, y se trata de una novela enmarcada dentro de los géneros: gótico, misterio y realismo mágico. No se trata de una novedad literaria, puesto que su lanzamiento data del año 2018, y aunque en este tipo de entradas suelo incluir nuevos lanzamientos, me ha parecido interesante traérosla. Su sinopsis oficial es la siguiente:

  

  Crucius da Morte es un pequeño banquero que apenas obtiene beneficios hasta que, mediante el uso de algunas tácticas fraudulentas, empieza a recibir abundantes depósitos y a entablar amistad con una extraña y desafiante joven. Finalmente, el mayor error del banquero consistirá en jugarse la vida por ella, y en entregarse a un amor por el que ni él mismo da crédito.


  Como veis, en Caosfera podéis encontrar obras de todo tipo y para todos los gustos. Si esta entrada ha despertado vuestra curiosidad, os remito a la web de su autora, donde además de conocerla mejor (también esperamos poder conocerla mejor en Caosfera), podréis encontrar información sobre sus lanzamientos literarios. En esta misma página tenéis a vuestra disposición los enlaces para adquirir la obra en formato físico y e-book:



  ¿No os parece un buen plan para este verano?